Sobre revolución y referentes
Por Pilar Aguilar
Comentario previo de Osvaldo Buscaya
a) {Sobre revolución y referentes}
Pues, lo característico del transexual ecuménico perverso
patriarcado, es la inamovible conformación de su estructura
psíquica, determinada por los lineamientos de la influencia
directa del proceso edípico, sus excitaciones y sus
consecuencias, que coagulan en la irreversible perversión y
ambigüedad sexual. No es posible ninguna modificación del
transexual ecuménico perverso patriarcado, que pretende acordar
una suerte de igualdad con la mujer; debiéndose excluir
totalmente la posibilidad en el futuro, de tamaña
pretensión. La sintomatología de la transexual
ecuménica perversa civilización patriarcal descubre,
constantemente, el origen de una influencia alterada de su vida
psíquica sobre el enfoque de lo femenino, exteriorizada por
tensiones y relajamientos que desembocan fácilmente en el abuso,
la violación, la pedofilia, el femicidio. El varón,
constantemente, se propone ocultar su perverso “movimiento
anímico”, pero, son todas conocidas las extraordinarias
alteraciones somáticas agresivas, en la expresión facial,
el estado de excitación muscular voluntaria, etc., que pueden
producirse bajo la influencia del miedo, la ira, del éxtasis
sexual que lo enfrente a lo femenino. Siempre, en tiempos pasados y en
el presente, el transexual ecuménico perverso patriarcado ha
practicado el sometimiento de la mujer. Si comprendemos como tal, los
esfuerzos encaminados a despertar en la mujer las condiciones y los
estados psíquicos favorables a someterla, entonces esa forma
metodológica transexual ecuménica perversa patriarcal es
históricamente la más antigua. Los pueblos primitivos
nunca dejaban de apoyar el efecto y las maniobras del varón por
medio de su irresoluble perversión y ambigüedad sexual, con
las formulaciones mágicas, las abluciones purificadoras, los
sueños proféticos, los ceremoniales exclusivamente en
manos de los sacerdotes. Lo eclesiástico creabase y crea un
respeto derivado directamente del poder divino. Así, entonces
como ahora, prosigue el transexual ecuménico perverso
patriarcado ecuménico, dueño de todos los medios, creando
en la mujer el estado anímico favorable de aceptar su
sometimiento al comprender en todo su alcance la “magia de la
palabra”; como medio más poderoso que permite al
varón influir sobre la mujer. La palabra es un excelente recurso
para despertar movimientos anímicos en la mujer y por eso ya no
nos parecerá tan enigmática la afirmación; que la
palabra pueda eliminar toda clase de pretensión de lo femenino,
particularmente aquellas que reposan a su vez en sus ansias de
liberación.
La irresoluble perversión y ambigüedad sexual del
varón, responde a lo emergente de asociaciones originadas en las
fases oral, sádico anal y fálica; un curso inevitable que
la civilización patriarcal no está dispuesta a alterar.
El complejo de castración predomina guiando al varón
desde la horda primordial, donde la “rebelión”,
habría trasladado el poder a la “comunidad”, pero de
los machos. Éste juego “democrático” se
justifica y está basado en el acatamiento a la ley del
“padre”; macho primordial. En éste
“balbuceo”, sobre una situación milenaria de
sometimiento patriarcal, el feminismo, que deberá tomar el poder
sobre el varón, nos presenta un lineamiento positivo en el
sentido de la vital y absoluta claridad de contemplar lo esencial de la
fase oral, sádica anal y fálica en la educación
del infante. Educación bajo el control absoluto de la mujer.
Un penoso “conflicto” que la mujer padecería
sería; ¿Cómo admitir que el patriarcado es el
padre, el hermano, el compañero, el dirigente, el
ecuménico, etc., y que en esta regla no habría
excepción?
Señalo en mi Ciencia de lo femenino (Femeninologia) cuanto
tenemos que aprender, sobre la estructura de la relación de la
mujer con la verdad como causa, en la imposición del transexual
ecuménico genocida perverso patriarcado incluso en las primeras
decisiones de la simiesca horda primitiva.
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer)
es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
“El feminismo es única y absolutamente la mujer”
Un travesti o un trans; no es una mujer
El discurso de la acción femeninológica, de mi ciencia de
lo femenino (Femeninologia), expone al varón frente a aquello
que ha silenciado en el pasado; el fundamento agresivo que encubre con
su hipócrita moral y ética patriarcal, que se demuestran
insostenibles en el presente.
Buenos Aires
Argentina
28 de agosto de 2023
Osvaldo V. Buscaya (1939)
Psicoanalítico (Freud)
*Femeninología
*Ciencia de lo femenino
**
Sobre revolución y referentes
Por
Pilar Aguilar
-
26 de agosto de 2023
De vez en cuando se destapa la caja de Pandora del machismo vigente
(caso Rubiales, por ejemplo) y todo el mundo (en fin, el mundo que se
considera progresista) lo denuncia.
Pero los “progresistas” siguen confundiendo la coherencia con la grandilocuencia.
Así, Podemos cree que, cuanto más te excedas en
tus expresiones, más feminista eres. Así, a
propósito de tema Amaral, declaró que “Amaral y su
revolución nos representa”.
Esta frase, aunque cueste creerlo, no es un fake.
Confieso que, incluso al principio, cuando tantas ilusiones despertaba,
yo fui siempre un poco escéptica con Podemos. Me atufaba su
vocabulario oportunista, vacuo, facilón y poco riguroso:
“la casta”, “los de arriba y los de abajo”
… Y aunque nunca he tenido afinidad política con la
socialdemocracia, me repelía aquello de “PSOE, PP, la
misma mierda es”. Igualar a los dos partidos era
políticamente inexacto y denotaba un descarado arribismo. Luego,
cuando Podemos alcanzó poder, sepultó raudo y
veloz todas esas estúpidas y populistas hipérboles (que,
además, ahora, cualquiera podría aplicarles a ellos,
a Podemos).
yo fui siempre un poco escéptica con Podemos. Me atufaba su
vocabulario oportunista, vacuo, facilón y poco riguroso:
“la casta”, “los de arriba y los de abajo”
… Y aunque nunca he tenido afinidad política con la
socialdemocracia, me repelía aquello de “PSOE, PP, la
misma mierda es”.
Habrá quien alegue: “Eran errores de juventud”
… Sí, pero cuando alguien es honesto, si
públicamente ha dicho tonterías, públicamente se
desdice.
Con todo, yo tenía ciertas esperanzas depositadas
en Podemos. Pensé que quizá –pese a su
endeblez ideológica- resultaría un revulsivo. Pero, no.
No ha fortalecido las luchas sociales, ni ha hecho pedagogía
política contra el capitalismo (del feminismo, ni hablo, su
empeño ha sido vaciarlo de contenido). Se ha dedicado a
promocionar una cultura ególatra, neoliberal, de identidades,
subjetividades, autopercepciones… Su mundo es televisivo, de
“buenos y malos”. Y ellos son “los buenos” y
por eso promueven medidas caritativas, pero sin planteamiento de cambio
de paradigma económico y social.
Y, encima, con los años, no han aprendido nada porque, cierto,
pueden considerar el gesto de Amaral de atrevido y feminista, pero
calificarlo de revolución denota una estupidez vomitiva.
¡Una revolución, nada menos! ¿se puede ser
más frívolo, más niñato, más
insolvente ideológicamente?
Se ha dedicado a promocionar una cultura ególatra, neoliberal,
de identidades, subjetividades, autopercepciones… Su mundo es
televisivo, de “buenos y malos”. Y ellos son “los
buenos”
Si no viviésemos en esta sociedad de colorines y de puerilidad,
estaríamos muertos de indignación o muertos de risa.
Yolanda Díaz, por su parte, declaró: “Eva
Amaral lleva 20 años siendo referente para las mujeres de
nuestro país”. No cuestiono, por supuesto, sus gustos
musicales, ni sus aficiones o querencias. Y allá Díaz con
sus referentes, siempre que sean los suyos, claro… Lo que me
irrita es que se autoproclame nuestra portavoz y haga de Amaral un
referente “para las mujeres de nuestro país”.
Desde luego, yo, en mi larga lista de mujeres referentes, no la incluyo
(sin que eso signifique que menosprecio su música). Si incluyo,
por ejemplo, a Celia Amorós; a las cineastas que,
contra viento y manera, consiguieron y consiguen hacer
películas; las actrices que lanzaron la campaña MeToo;
Sinead O’Connord rompiendo la imagen de Juan Pablo II para
denunciar la pederastia de la Iglesia (que entonces todo el mundo
tapaba y, en primer lugar, el propio Papa); las Pussy Riot; Chimamanda
Ngozi-Adichie; Simone Biles; Anne Hidalgo; Katherine Louise Bouman;
Malala Yousafzai; etc. etc.
Son mujeres muy variadas y, que, por supuesto, no valoro por igual.
Así, el legado de Celia Amorós es incomparable.
Pero, cada una de las citadas, en su campo y con su estilo, en momentos
puntuales o en prolongada trayectoria, ha demostrado arrojo y
tesón para romper barreras y superar dificultades. Todas pueden
servirnos de modelos, de referentes.
Y si aplico a mujeres que no son públicamente conocidas los
mismos parámetros -valentía, fuerza y tenacidad para
abrir caminos de libertad, no solo para ellas sino también para
otras- entonces, tengo referentes a cientos.
De mi pueblo, sin ir más lejos, puedo citar bastantes.
A Juli Castellanos que a finales de los sesenta, se
atrevió a irse Zaragoza (casi 700 km por aquellas carreteras y
con aquellos medios de transporte) porque allí estaba la
única Universidad Laboral para mujeres y allí
formó parte de la primera promoción femenina de
diseñadoras industriales. Puedo citar a Lucía
Castillo que, además de poseer un don para la cocina y de
ser trabajadora infatigable, tiene iniciativa y no se amedranta y por
ello ha montado un negocio de comida para llevar que es un portento.
Conozco a bastantes que se enfrentaron a sus miedos, a sus dudas, a la
hostilidad del entorno, que no se conformaron con el destino que se les
venía encima y, haciendo de tripas corazón (porque no
era, ni mucho menos, fácil), emigraron y se labraron un vida. Y
conozco a otras que, pese a haber sido educadas en el “deber
femenino de acatamiento y sufrimiento llevados con dignidad y
resignación”, se rebelaron y dijeron: “No, ni
hablar, hasta aquí hemos llegado”.
Actualmente han cambiado los envoltorios y los modos (aunque viendo al
repugnante Rubiales, no tanto) pero permanece la mayor: nuestros
deseos, nuestros proyectos, nuestros sueños han de subordinarse
al placer y a las necesidades de los hombres. Las chicas jóvenes
siguen necesitando, pues, referentes de rebeldía y atrevimiento.
¡Pero conviene elegirlos bien, por supuesto!
Pilar Aguilar
http://pilaraguilarcine.blogspot.com.es/
Analista de ficción audiovisual y crítica de cine.
Licenciada en Ciencias Cinematográficas y Audiovisuales por la
Universidad Denis Diderot de París. Lee el blog de cine de
Pilar Aguilar: http://pilaraguilarcine.blogspot.com.es